Comparsa, el ángel de cádiz - cuartos

Gaditanos de pura cepa

Turno en la fase de cuartos de final del concurso de agrupaciones del Falla para la comparsa, El ángel de Cádiz, original de Tino Tovar. El pasado año consiguieron el segundo premio de su modalidad con la comparsa El creador. Pregonando por tantos artistas gaditanos que se nos fueron, defienden su nuevo repertorio. Ellos son unos gaditanos, de pura cepa, que han tenido la suerte de haber podido recibir su arte de tantos maestros que existen en nuestra tierra. Presentación que arranca los primeros aplausos. El primero de los pasodobles dedicado a su hijo de ocho años que le gusta imitar a su padre. Le explica cómo es la copla de Cádiz como si fuera una clase de naturales. Le dice que si no le llega, será que tendrá que escucharlo más veces. El segundo una letra a un hombre que queda con una mujer que ha sufrido malos tratos y para que pueda volver a confiar en el amor, no cederá en su empeño hasta que la vea de nuevo con una sonrisa en su cara. Ronda de cuplés que inician con un niño que está todos los días por el suelo por culpa del nuevo patinete y se le va a poner la cara como Terelu Campos. El segundo a Chabelita que tiene la barbilla como el sillín de una bicicleta. Estribillo, si en el Falla le suena algo bonito, no digan ole, que aquí, como el Pillo, se dice ¡Cai! El público lo corea con ellos. Terminan su actuación de cuartos con la interpretación del popurrí. “Cádiz tres mil años y viviendo con lo puesto”. Una ciudad que te canta su vida y olvida su melodía. El arte de la gente de Cádiz ni se compra ni se vende, es innato y no se puede aguantar. Agrupación que es despedida con el público en pie y fuertes aplausos.