Chirigota, no valemo un duro - preliminares

Surtido de chucherías que no valen un duro

Cierra la sesión de la fase clasificatorias del lunes 23 de enero la chirigota del canijo, que este año concursan bajo el nombre de No valemos un duro. El pasado año fueron El niño Jesús que tenía tu madre en la mesita de noche. Una agrupación esperada al ser cabeza de serie y por su amplia trayectoria en el concurso. Se presentan sobre las tablas del Falla representando a un surtido de chucherías que valían menos de un duro, de los de antes. Pipas, sugus, peta zeta y demás golosinas que se encuentran en cualquier puesto de chucherías. Un tipo muy simpático que gusta al respetable. El primero de los pasodobles a la música que traen este año, realizada por José María Barranco. Música que nadie puede negar que sale de las manos de un viñero. El segundo una crítica al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que aprovechan para hacer un piropo a Miguel Clares, presidente de los Pabellones y reciente cartero real en las últimas navidades. Ambos muy aplaudidos por el público. El primer cuplé a su novia que está de Erasmus en Estocolmo y fue a verla antes de tiempo y la encontró debajo de un nórdico. Se sintieron como la vieja de la lotería que creía que le había tocado y se equivocó de día. El segundo a las quejas de los vecinos de la calle Muñoz Arenillas, que no se puede ni comer cabrillas sin que protesten por él ruido. Estribillo, te gustan las chuches, si, pues tengo un paquete pa ti. Risas y fuertes aplausos del público. Terminan con la interpretación del popurrí. Cuartetas graciosas referentes a cada una de las chucherías que ellos visten. Se preguntan si alguien sabe por qué el sugus de piña es azul. No hay nada peor que querer comerte una pipa y encontrarte con un palo. Sacan del huevo kínder una ninfa para que estén aquí este año. Se despiden con su forma característica, con una cuarteta que pone el broche final a una actuación muy completa que hace que el público se ponga en pie. Gran ovación a esta chirigota.