Chirigota, los indiana jones de los callejones - preliminares

Los indiana jones de los callejones

Chirigota de Cádiz, original de Kike Remolino, que llega a la fase de clasificatoria del concurso de agrupaciones con el nombre de Los Indiana Jones de los callejones. Tras descansar el pasado año en esta modalidad, en el 2015 fueron Los Paco-Piedra. Se presentan sobre las tablas del Falla como unos buscavidas que viven en Los Callejones, al lado del barrio de La Viña. Un tipo lleno de detalles como la lotería ilegal, una manguera para hacer “chapús”… lo que sea para salir adelante como pueden y con mucha guasa. Los pasodobles, de presentación y de nostalgia. Y es que hablan de cómo lo han pasado el año 2016 durante el año de descanso. Lo que han echado de menos el Falla, los aplausos, la calle, la afición… por eso le debían a todo eso, y a mucho más este pasodoble que termina con una gran ovación del público. El segundo dedicado a Antonio Martín y a sus 50 años de coplas. Un resumen a sus grandes agrupaciones y por eso pide un busto como el que tiene Paco Alba, para no arrepentirnos después de lo que le se podía haber dado en vida. Los cuplés, que empiezan después de ser perseguidos por la gran bola de pelos, el primero a Donald Trump y a su mujer Melania que remata con los Clinton y el affair con Monica Lewinsky. El segundo sobre el precio de la luz, y se ponen para cantarlo una linterna en la frente, pero cuando se le queda sin pilas, se queda todo en su casa sin luz. Y cuando llegó a su cama y notó algo duro en la cama, le dijo su mujer que lo dejase allí, que eso “duro” era lo que pagaba la factura. El estribillo, auténtico de chirigota y muy acertado con su látigo que hace “kichi-kichi”. El popurrí, como era de imaginar, todo lo que hacen estos Indianas Jones para buscarse “dos euros” en cualquier época del año. Regalan los pirulís en Semana Santa y a alguien le da tiempo a quitar el papel antes de que pase el Despojado. Venden paraguas un tanto desastrosos. Venden latas en verano en la playa. También lo intentan con un detector de metales después del Trofeo por la playa. Cada cuarteta, muy trabajada y pensada al tipo. La vuelta al cole y la Navidad se convierte en un suplicio para ellos y utilizan zapatillas led para coger coñetas en La Caleta. El año de descanso de Remolino ha merecido la pena.