2020

Un cuarteto con buena mano

Turno en las clasificatorias del Concurso del Falla, para el cuarteto de Cádiz, Caña quí, pin, pin, pin. Una agrupación que viene de la cantera y concursa este año en la categoría de adultos. Se presentan sobre las tablas del Falla como unos pescadores que lanzan sus cañas a la espera de coger sus presas. Uno es manco y dice que a ver como recoge el carrete. Otro de ello es inglés y está en Cádiz en un programa de intercambio. Se equivoca con las palabras. Dice que más que de caña del país, él es más de caña de lomo. Le preguntan para saber si conoce los distintos tipos de pescados. El manco dice que es capaz de pintar el salón en media hora, porque sólo le da una mano. Fíjate si su vida es el mar que su mujer se llama María del Mar y nació en el Puerta del Mar. Está la mar vacía y paran para cantar los cuplés.   El primer cuplé a la exhumación de Franco y a la curiosidad de todo el mundo por saber si tenía el culo blanco. El segundo a los kilos que ha cogido el alcalde. Ahora es el Kichicharrone. Continúan con el tema libre donde siguen conversando mientras pescan. Su sobrina de Inglaterra no quiere ir al colegio, porque se llama Nicole. La mejor estación para pescar en Cádiz es la de San Severiano o la de Segunda Aguada. Leen en el diario que en Cádiz se pondrá el pin parental y se preguntan si pondrán otro para salir. Se llena el escenario de humo y sale a escena el rey Neptuno. Dice que Ángel León le está dejando sin césped la puerta de su casa. El inglés le pide el deseo de ser un gaditano de La Viña y lo convierte en la Petroleo. Se despiden cantando, caminito a probar suerte en el canal. 

Unos bichos que cantan y sueñan con la alegría

Abre la sesión de la fase de clasificatorias del Concurso de Agrupaciones del sábado 1 de febrero, la comparsa gaditana, La canción de la laguna, con letra y música de David Marques Mateo. El pasado año concursaron como El marqués de Cádiz. Representan a unos pequeños habitantes de una tierra encantada, que le llamaban Tacita, donde hasta los bichos le cantaban. “Cuenta la leyenda que era plateada y las malas leguas que estaba embrujada, yo puse la sangre y ella el veneno”. El primero de los pasodobles a la llegada del otoño que es cuando los poetas se vuelven locos y se encierran en un boquete para crear nuevas melodías. Te traen un nuevo pasodoble para que hagas con él lo que tú quieras. El segundo al nacimiento de unos cachorros y el instinto maternal de una perra, que si tuviera conciencia, se preguntaría como puede haber seres humanos que traigan al mundo a una criatura, para tirarla a la basura. El primer cuplé a las especies invasoras y haber si esto se invierte y tenemos en verano una plaga, en lugar de mosquitos, de langostinos. El segundo al conocido satisfayer y a error que tuvo al usar en lugar del famoso aparato, un secador de pelo. Terminan su actuación con el popurrí. Cantan a la situación tan negra que hay en el país, pero en Cádiz, sin embargo, dan ganas de cantar. “Que la vida son dos días y uno hay que votar”. Un pueblo que canta no cae en el olvido y tiene limpia las manos. Es un pueblo temido que jamás es vencido y conoce el camino de la libertad. Le pueden llamar bichos a ellos pero “No hay en este mundo bicho más malo que tú”. Tuvo un sueño, con el cielo de los carnavaleros. Recuerda a los autores fallecidos. Soñaron con la alegría.

Una chirigota de ayer y de hoy

Cierra la función de la fase clasificatorias del Concurso de Agrupaciones del viernes 31 de enero, la chirigota de Algeciras, Cuéntanos que nos pasó. En 2019, Los que no valen ni para estar escondidos. Se presentan divididos en dos grupos, niños de los años ochenta y de nuestros días, que cantan a los cambios de ambas generaciones. El primero de los pasodobles al matrimonio homosexual, que hoy salen a la calle y dan la cara. Hablan del trabajo que costó cambiar las mentes más cerradas. “Dos hombres o dos mujeres que se amen, no se merecen que un miserable los desprecie”. El segundo a los políticos que maquillan con insultos su falta de argumentos. Es muy triste que a los niños, estas actitudes, sirvan como ejemplo. El primer cuplé a lo delicado que son los niños hoy, que con una caída lo llevan a urgencia. Antes lo curaba su madre con saliva y un pañuelo. El segundo a la pubertad por ser una edad muy delicada. Terminan su actuación con el popurrí. Enumeran los mandamientos a la hora de jugar un partido de fútbol en la calle. El dueño de la pelota siempre tiene razón, porque como se mosquee se lleva el balón. Los coches de antes y los de ahora también son bastante diferentes. Hablan de Maradona, de lo que decía en los ochenta y en lo que se ha convertido. El poder de la babucha de la madre es mayor de los remedios para educarlos. Se despiden volviendo a la realidad cuando se quiten el disfraz.  

Que no se rompan las cadenas

Turno para la agrupación cabeza de serie de la clasificatoria del viernes 31 de enero, la comparsa gaditana, Los Encaidenados, con letra de Kike Remolino. El pasado año concursaron como La luz de Cádiz. Ruido de cadenas en la presentación frente a las murallas de la ciudad, a las que están encadenados. Al nacer un gaditano, el cordón que le unía a su madre se convierte en cadenas, cogidas en la piedra ostionera, de la que no puede escaparse. Tiran con fuerza del decorado que se desplaza con ellos sin poder librarse. El primer pasodoble al nacimiento de una nueva copla de carnaval que traen para que la sientas y la vivas con la misma intensidad que lo hacen ellos. Pide que el público no les abandone, porque están encadenados a este veneno. El segundo dedicado a Manolín Santander, Dios Momo de estos carnavales. Recuerdan la memoria de su padre, Manolo Santander, y le dicen al niño que lo haga por su padre. “Métele fuego a la hoguera y encadena  San Antonio a la orillita de La Caleta”. El primer cuplé a la exhumación de Franco y la idea del gobierno de sacar ahora a Carrero Blanco. La familia pide que no lo lleven en helicóptero, porque ya de alturas tuvo bastante. El segundo a las compras en Primark por lo baratas que son, pero regular de calidad. Hablan de la gomilla de un bañador que en el primer baño, dejó al descubierto todo en la orilla. Terminan su actuación con el popurrí. Aguantan encadenados a su felicidad, mientras que siga habiendo desigualdades e injusticias. La despedida con la cabeza pegada al cristal del tren, es el inicio del viaje para pensar en el volver. Enumeran las pequeñas cosas que echan de menos si están lejos de la Tacita. Añoranza de un padre que sueña con volver a encadenarse con un abrazo a su hija, mientras que tiene que conformarse con sentirla a través de una llamada. La nostalgia siempre empuja a mirar atrás. “Cádiz, todo el que te pisa, lo dejas encadenao”.  

Pijas que celebran el embarazo de su amiga

Chirigota de Algeciras, A ver que sale del bombo, que se presenta en la fase de clasificatorias del Concurso de Agrupaciones, representando un grupo de amigas pijas que celebran una fiesta de las baby shower, en honor de dos embarazadas que le acompañan, con las barrigas pintadas. El pasado año concursaron como Los viejos vengadores. El primero de los pasodobles a la pasión que tienen por los carnavales que después de tantos años siguen enganchados a él. Solamente les queda decir, “haz conmigo lo que quiera, maldito carnaval”. El segundo a lo difícil que es llevar el día a día la vida de un hijo con una enfermedad rara. Rematan diciendo que no entienden como hay gente que critique la donación de Amancio Ortega a la sanidad. El primer cuplé lo cantan divididos, unos a cómo se cuidaban cuando eran jóvenes y los otros todo lo contrario. El segundo a la opinión de los veganos con las gallinas y los gallos, que rematan diciendo que los que les hace falta es una buena ducha. Terminan con la interpretación del popurrí. Enseñan la ecografía de su futuro bebé y el test de embarazo. Barajan varios nombres para ponerle al recién nacido. Le piden al pintor que les pinte las barrigas. Los hombres se pasan las horas levantando pesas, pero no son capaces de levantar la tapa del váter. Ellos el hombre que quieren, se llama Manolo y lo tienen guardado en su mesita de noche. Si pruebas el carnaval, te enamoras.     

Cádiz se rinde a su majestad el tango

Turno para el coro gaditano de Sevilla Pecci, en esta fase de clasificatoria del Concurso de Agrupaciones del Falla, Cádiz resiste. Representan a esos gaditanos que salieron a la calle para defender las murallas de la ciudad, en el asedio de los franceses. En el año 2019 concursaron como El taller de los libretos prohibidos. Antes y ahora, Cádiz no se rendirá. El primero de los tangos al trabajo que le cuesta cada año volver a sacar el coro. Cuando le habla la guitarra no tiene más remedio que obedecer y vuelve a caer en sus redes. Al final nace su tango, valiente y sin miedo, como la madre que lo ha parido. El segundo a la rutina de un parado, de más de cincuenta años, a la hora de salir a buscar trabajo cada día. Se refieren a una mujer, de la que dicen que si es difícil para un hombre, para ella es aún más complicado. Aparece en escena Napoleón para cantar con ellos los cuplés. El primero a los ingleses que si van del Brexit, que no los llamen para la mudanza. El segundo a lo que han pasado a la hora de hacer el coro, sobre todo para aguantarle la madroñera a todos los calvos. Finalizan con el popurrí. La ciudad que dio guerra a Napoleón, ahora es carne de cañón. En esta ciudad no suena ya ningún despertador y vive en una siesta permanente. No tienen miedo por muchas bombas que le tiren, si le tocan a la Tacita. Comparan la época en las que les tocó vivir, con la que hay hoy en día, que es mucho más superficial. Tus murallas están abierta de par en par, para que el mundo entre cuando quiera. Última cuarteta en recuerdo al credo de Juan Carlos Aragón. 

Un cuarteto rumbo al descubrimiento

Turno en las clasificatorias del Concurso del Falla, para el cuarteto de Alcalá de Guadaira, Vaya papa traemos, con letra de José Gil y música de Carlos Pérez. Una agrupación dirigida por el conocido “Perrichi”. Aparecen en una de las carabelas del descubrimiento de América, avistando tierra desde lo más alto, y todavía no han salido del puerto. Salen a escena Cristobal Colón y los hermanos Pinzones, los únicos hermanos gemelos de distintos padres. Se traen dos flamencos para amenizar el viaje. Rodrigo de Triana, disimula su acento para que no parezca sevillano. Dice que en verdad es Rodrigo de La Viña. El guitarrista se llama Paco Cespero, porque también corta el césped. Se sorprenden cuando se enteran que la travesía tiene como mínimo para un año. Llevan  en la bodega un montón de atún que les ha dado la reina, por eso es atún de Isabel. Colón reúne a toda la tripulación para enseñarle su huevo. El primero de los cuplés a los recortes en la sanidad y a los termómetros que hay actualmente que miden la temperatura en el oído. Los hizo con un satisfayer y le quitó un tapón que tenían. El segundo a la opinión del gobierno que los niños no son de los padres. Dicen que el va a dar el suyo para que se vaya de la casa que ya tiene cuarenta años. Terminan con el tema libre. Lo empiezan con un motín a bordo, porque se sienten engañados por Colón. Rodrigo grita tierra varias veces, pero es mentira. De tanto probar el vino coge una borrachera. Dice que es un vino Ribera de Loctite, porque no vea como pega. Cuartetas de la navegación que rematan con un canto de despedida, recordando a Manolo Santander.     

Barbate planta su semilla en el falla

Desde la localidad gaditana de Barbate, se presenta en la fase de clasificatorias del Concurso de Agrupaciones, la comparsa Los vitales, con letra de Manuel Varo y música de José Gutierrez. Aparecen es escena con un canto sin más, donde abogan por cuidar de esa semilla que es fundamental para que germine un nuevo mundo, que estamos destrozando día a día. El primero de los pasodobles a los años de la dictadura en España y la relación de la Iglesia con el dictador. Dicen que si queremos progresar, hay que sacar del altar de la Macarena, al general Queipo de Llano. El segundo a la memoria del autor Juan Carlos Aragón. Se marchó de aquí sin estrella ni antifaz. Dicen que los homenajes y honores nunca fueron de su agrado y hubiera preferido un funeral más sencillo como el Manolo Santander u otros autores fallecidos. El primer cuplé a una profesora particular de astronomía que ellos tienen y lo que le pasa con ella. El segundo al cambio de look de un chico que le gusta caminar por la otra acera y sus aventuras con un sastre que le está haciendo un traje. Ponen punto y final a su repertorio con el popurrí. En un rinconcito gaditano van a plantar sus semillas, para que florezcan las flores de un carnavalero. Turbio se presenta el futuro si no pintamos ahora el presente, que ya se ve muy oscuro. Hay que dejar de lado el orgullo para volver a empezar. Aconseja no dejarse controlar por la inteligencia artificial que se mete en nuestras mentes. Buscamos vida en otro planeta, acabando poco a poco con este, sin hacer nada hasta que llegue un día el maremoto final. La felicidad es la única razón que te hace caminar. “Un canto a la vida sin más”.      

El puerto cada año más majara

Abre la sesión de la fase clasificatoria del Concurso de Agrupaciones, del viernes 31 de enero, la comparsa de El Puerto de Santa María, Los majaras, con letra de Antonio Galán y música de Vicente Esquerdo. El pasado año concursaron como La Santa María. Se presentan como auténticos locos por el carnaval. Un amor y una pasión por la fiesta de esta tierra, que viene avalada por los cincuenta años que llevan viniendo de El Puerto a la Tacita. “Por más años que pasen, yo me vuelvo más majara”. El primero de los pasodobles al medio siglo que llevan cantando coplas y regalando arte en este concurso. Recuerdan a Los Simios y a Los Galanes. Le cuentan a su hija la historia de esta comparsa y ella asegura que su padre, con tan sólo salir con ellos, ya tiene este año su premio. El segundo a una mujer que nació con la posguerra y tuvo que esconder su verdadera condición sexual. Ve en su nieta, cuando le presenta a su novia, aquél amor que ella no pudo tener por la época en la que le tocó nacer y vivir. El primer cuplé a todas las ideas que tenían para disfrazarse este año. De ratón lo descartaron porque más de uno del grupo no iba a caber por el agujero. El segundo al satasfiyer, regalo que le pidió su mujer por Reyes. Al final lo usa para envolver las cosas al vacio. Ponen fin a su actuación con el popurrí. Se notan que están majaras porque cuentan hasta los meses que le quedan para volver a ir a ensayar. No sólo hay majaras en el carnaval, que también los hay con capirotes y en el Carranza. Homenaje a un Pedro que se llama Antonio, en relación a uno de los referentes de su comparsa. Repasan a autores que se llaman de una manera y son otra, es lo que tiene esta fiesta, una auténtica locura. Salen a escena unos menores a los que ellos les dedican una letra a la cantera. Se despiden recordando sus letras que ya son historia del carnaval. ”Que yo no tengo una comparsa, yo tengo una vida”.  

La arestocracia rinde tributo a aragón

Tras alcanzar la gloria el pasado certamen de coplas con 'Los carnívales', Ares regresa este año con 'La Chusma selecta', que es como Juan Carlos Aragón llamaba a sus seguidores. Una agrupación que como el mismo autor ha reconocido suspone un homenaje al capitán del verso en continente y contenido. Ares lleva esta chusma selecta a la aristocracia, a la arestocracia. La presentación es un tributo a Juan Carlos Aragón, a su obra. La primera letra de pasodoble a la fórmula del Concurso y el segundo sobre la situación de Cataluña. Los cuplés a un posible Tsunami y en el segundo juega con la sexualidad. Estribillo que mira a Cádiz y le aporta delicadeza a un repertorio que roza el tormento. En el popurrí desarrollan la idea y explican lo difícil que es esta vida carnavalera "sin ti", en referencia a Juan Carlos Aragón. Cuenta el devenir de su creación, sus moemntos de gloria y también de cobardía.

Un cuarteto con buena mano

Turno en las clasificatorias del Concurso del Falla, para el cuarteto de Cádiz, Caña quí, pin, pin, pin. Una agrupación que viene de la cantera y concursa este año en la categoría de adultos. Se presentan sobre las tablas del Falla como unos pescadores que lanzan sus cañas a la espera de coger sus presas. Uno es manco y dice que a ver como recoge el carrete. Otro de ello es inglés y está en Cádiz en un programa de intercambio. Se equivoca con las palabras. Dice que más que de caña del país, él es más de caña de lomo. Le preguntan para saber si conoce los distintos tipos de pescados. El manco dice que es capaz de pintar el salón en media hora, porque sólo le da una mano. Fíjate si su vida es el mar que su mujer se llama María del Mar y nació en el Puerta del Mar. Está la mar vacía y paran para cantar los cuplés.   El primer cuplé a la exhumación de Franco y a la curiosidad de todo el mundo por saber si tenía el culo blanco. El segundo a los kilos que ha cogido el alcalde. Ahora es el Kichicharrone. Continúan con el tema libre donde siguen conversando mientras pescan. Su sobrina de Inglaterra no quiere ir al colegio, porque se llama Nicole. La mejor estación para pescar en Cádiz es la de San Severiano o la de Segunda Aguada. Leen en el diario que en Cádiz se pondrá el pin parental y se preguntan si pondrán otro para salir. Se llena el escenario de humo y sale a escena el rey Neptuno. Dice que Ángel León le está dejando sin césped la puerta de su casa. El inglés le pide el deseo de ser un gaditano de La Viña y lo convierte en la Petroleo. Se despiden cantando, caminito a probar suerte en el canal. 

Unos bichos que cantan y sueñan con la alegría

Abre la sesión de la fase de clasificatorias del Concurso de Agrupaciones del sábado 1 de febrero, la comparsa gaditana, La canción de la laguna, con letra y música de David Marques Mateo. El pasado año concursaron como El marqués de Cádiz. Representan a unos pequeños habitantes de una tierra encantada, que le llamaban Tacita, donde hasta los bichos le cantaban. “Cuenta la leyenda que era plateada y las malas leguas que estaba embrujada, yo puse la sangre y ella el veneno”. El primero de los pasodobles a la llegada del otoño que es cuando los poetas se vuelven locos y se encierran en un boquete para crear nuevas melodías. Te traen un nuevo pasodoble para que hagas con él lo que tú quieras. El segundo al nacimiento de unos cachorros y el instinto maternal de una perra, que si tuviera conciencia, se preguntaría como puede haber seres humanos que traigan al mundo a una criatura, para tirarla a la basura. El primer cuplé a las especies invasoras y haber si esto se invierte y tenemos en verano una plaga, en lugar de mosquitos, de langostinos. El segundo al conocido satisfayer y a error que tuvo al usar en lugar del famoso aparato, un secador de pelo. Terminan su actuación con el popurrí. Cantan a la situación tan negra que hay en el país, pero en Cádiz, sin embargo, dan ganas de cantar. “Que la vida son dos días y uno hay que votar”. Un pueblo que canta no cae en el olvido y tiene limpia las manos. Es un pueblo temido que jamás es vencido y conoce el camino de la libertad. Le pueden llamar bichos a ellos pero “No hay en este mundo bicho más malo que tú”. Tuvo un sueño, con el cielo de los carnavaleros. Recuerda a los autores fallecidos. Soñaron con la alegría.

Una chirigota de ayer y de hoy

Cierra la función de la fase clasificatorias del Concurso de Agrupaciones del viernes 31 de enero, la chirigota de Algeciras, Cuéntanos que nos pasó. En 2019, Los que no valen ni para estar escondidos. Se presentan divididos en dos grupos, niños de los años ochenta y de nuestros días, que cantan a los cambios de ambas generaciones. El primero de los pasodobles al matrimonio homosexual, que hoy salen a la calle y dan la cara. Hablan del trabajo que costó cambiar las mentes más cerradas. “Dos hombres o dos mujeres que se amen, no se merecen que un miserable los desprecie”. El segundo a los políticos que maquillan con insultos su falta de argumentos. Es muy triste que a los niños, estas actitudes, sirvan como ejemplo. El primer cuplé a lo delicado que son los niños hoy, que con una caída lo llevan a urgencia. Antes lo curaba su madre con saliva y un pañuelo. El segundo a la pubertad por ser una edad muy delicada. Terminan su actuación con el popurrí. Enumeran los mandamientos a la hora de jugar un partido de fútbol en la calle. El dueño de la pelota siempre tiene razón, porque como se mosquee se lleva el balón. Los coches de antes y los de ahora también son bastante diferentes. Hablan de Maradona, de lo que decía en los ochenta y en lo que se ha convertido. El poder de la babucha de la madre es mayor de los remedios para educarlos. Se despiden volviendo a la realidad cuando se quiten el disfraz.  

Que no se rompan las cadenas

Turno para la agrupación cabeza de serie de la clasificatoria del viernes 31 de enero, la comparsa gaditana, Los Encaidenados, con letra de Kike Remolino. El pasado año concursaron como La luz de Cádiz. Ruido de cadenas en la presentación frente a las murallas de la ciudad, a las que están encadenados. Al nacer un gaditano, el cordón que le unía a su madre se convierte en cadenas, cogidas en la piedra ostionera, de la que no puede escaparse. Tiran con fuerza del decorado que se desplaza con ellos sin poder librarse. El primer pasodoble al nacimiento de una nueva copla de carnaval que traen para que la sientas y la vivas con la misma intensidad que lo hacen ellos. Pide que el público no les abandone, porque están encadenados a este veneno. El segundo dedicado a Manolín Santander, Dios Momo de estos carnavales. Recuerdan la memoria de su padre, Manolo Santander, y le dicen al niño que lo haga por su padre. “Métele fuego a la hoguera y encadena  San Antonio a la orillita de La Caleta”. El primer cuplé a la exhumación de Franco y la idea del gobierno de sacar ahora a Carrero Blanco. La familia pide que no lo lleven en helicóptero, porque ya de alturas tuvo bastante. El segundo a las compras en Primark por lo baratas que son, pero regular de calidad. Hablan de la gomilla de un bañador que en el primer baño, dejó al descubierto todo en la orilla. Terminan su actuación con el popurrí. Aguantan encadenados a su felicidad, mientras que siga habiendo desigualdades e injusticias. La despedida con la cabeza pegada al cristal del tren, es el inicio del viaje para pensar en el volver. Enumeran las pequeñas cosas que echan de menos si están lejos de la Tacita. Añoranza de un padre que sueña con volver a encadenarse con un abrazo a su hija, mientras que tiene que conformarse con sentirla a través de una llamada. La nostalgia siempre empuja a mirar atrás. “Cádiz, todo el que te pisa, lo dejas encadenao”.  

Pijas que celebran el embarazo de su amiga

Chirigota de Algeciras, A ver que sale del bombo, que se presenta en la fase de clasificatorias del Concurso de Agrupaciones, representando un grupo de amigas pijas que celebran una fiesta de las baby shower, en honor de dos embarazadas que le acompañan, con las barrigas pintadas. El pasado año concursaron como Los viejos vengadores. El primero de los pasodobles a la pasión que tienen por los carnavales que después de tantos años siguen enganchados a él. Solamente les queda decir, “haz conmigo lo que quiera, maldito carnaval”. El segundo a lo difícil que es llevar el día a día la vida de un hijo con una enfermedad rara. Rematan diciendo que no entienden como hay gente que critique la donación de Amancio Ortega a la sanidad. El primer cuplé lo cantan divididos, unos a cómo se cuidaban cuando eran jóvenes y los otros todo lo contrario. El segundo a la opinión de los veganos con las gallinas y los gallos, que rematan diciendo que los que les hace falta es una buena ducha. Terminan con la interpretación del popurrí. Enseñan la ecografía de su futuro bebé y el test de embarazo. Barajan varios nombres para ponerle al recién nacido. Le piden al pintor que les pinte las barrigas. Los hombres se pasan las horas levantando pesas, pero no son capaces de levantar la tapa del váter. Ellos el hombre que quieren, se llama Manolo y lo tienen guardado en su mesita de noche. Si pruebas el carnaval, te enamoras.     

Cádiz se rinde a su majestad el tango

Turno para el coro gaditano de Sevilla Pecci, en esta fase de clasificatoria del Concurso de Agrupaciones del Falla, Cádiz resiste. Representan a esos gaditanos que salieron a la calle para defender las murallas de la ciudad, en el asedio de los franceses. En el año 2019 concursaron como El taller de los libretos prohibidos. Antes y ahora, Cádiz no se rendirá. El primero de los tangos al trabajo que le cuesta cada año volver a sacar el coro. Cuando le habla la guitarra no tiene más remedio que obedecer y vuelve a caer en sus redes. Al final nace su tango, valiente y sin miedo, como la madre que lo ha parido. El segundo a la rutina de un parado, de más de cincuenta años, a la hora de salir a buscar trabajo cada día. Se refieren a una mujer, de la que dicen que si es difícil para un hombre, para ella es aún más complicado. Aparece en escena Napoleón para cantar con ellos los cuplés. El primero a los ingleses que si van del Brexit, que no los llamen para la mudanza. El segundo a lo que han pasado a la hora de hacer el coro, sobre todo para aguantarle la madroñera a todos los calvos. Finalizan con el popurrí. La ciudad que dio guerra a Napoleón, ahora es carne de cañón. En esta ciudad no suena ya ningún despertador y vive en una siesta permanente. No tienen miedo por muchas bombas que le tiren, si le tocan a la Tacita. Comparan la época en las que les tocó vivir, con la que hay hoy en día, que es mucho más superficial. Tus murallas están abierta de par en par, para que el mundo entre cuando quiera. Última cuarteta en recuerdo al credo de Juan Carlos Aragón. 

Un cuarteto rumbo al descubrimiento

Turno en las clasificatorias del Concurso del Falla, para el cuarteto de Alcalá de Guadaira, Vaya papa traemos, con letra de José Gil y música de Carlos Pérez. Una agrupación dirigida por el conocido “Perrichi”. Aparecen en una de las carabelas del descubrimiento de América, avistando tierra desde lo más alto, y todavía no han salido del puerto. Salen a escena Cristobal Colón y los hermanos Pinzones, los únicos hermanos gemelos de distintos padres. Se traen dos flamencos para amenizar el viaje. Rodrigo de Triana, disimula su acento para que no parezca sevillano. Dice que en verdad es Rodrigo de La Viña. El guitarrista se llama Paco Cespero, porque también corta el césped. Se sorprenden cuando se enteran que la travesía tiene como mínimo para un año. Llevan  en la bodega un montón de atún que les ha dado la reina, por eso es atún de Isabel. Colón reúne a toda la tripulación para enseñarle su huevo. El primero de los cuplés a los recortes en la sanidad y a los termómetros que hay actualmente que miden la temperatura en el oído. Los hizo con un satisfayer y le quitó un tapón que tenían. El segundo a la opinión del gobierno que los niños no son de los padres. Dicen que el va a dar el suyo para que se vaya de la casa que ya tiene cuarenta años. Terminan con el tema libre. Lo empiezan con un motín a bordo, porque se sienten engañados por Colón. Rodrigo grita tierra varias veces, pero es mentira. De tanto probar el vino coge una borrachera. Dice que es un vino Ribera de Loctite, porque no vea como pega. Cuartetas de la navegación que rematan con un canto de despedida, recordando a Manolo Santander.     

Barbate planta su semilla en el falla

Desde la localidad gaditana de Barbate, se presenta en la fase de clasificatorias del Concurso de Agrupaciones, la comparsa Los vitales, con letra de Manuel Varo y música de José Gutierrez. Aparecen es escena con un canto sin más, donde abogan por cuidar de esa semilla que es fundamental para que germine un nuevo mundo, que estamos destrozando día a día. El primero de los pasodobles a los años de la dictadura en España y la relación de la Iglesia con el dictador. Dicen que si queremos progresar, hay que sacar del altar de la Macarena, al general Queipo de Llano. El segundo a la memoria del autor Juan Carlos Aragón. Se marchó de aquí sin estrella ni antifaz. Dicen que los homenajes y honores nunca fueron de su agrado y hubiera preferido un funeral más sencillo como el Manolo Santander u otros autores fallecidos. El primer cuplé a una profesora particular de astronomía que ellos tienen y lo que le pasa con ella. El segundo al cambio de look de un chico que le gusta caminar por la otra acera y sus aventuras con un sastre que le está haciendo un traje. Ponen punto y final a su repertorio con el popurrí. En un rinconcito gaditano van a plantar sus semillas, para que florezcan las flores de un carnavalero. Turbio se presenta el futuro si no pintamos ahora el presente, que ya se ve muy oscuro. Hay que dejar de lado el orgullo para volver a empezar. Aconseja no dejarse controlar por la inteligencia artificial que se mete en nuestras mentes. Buscamos vida en otro planeta, acabando poco a poco con este, sin hacer nada hasta que llegue un día el maremoto final. La felicidad es la única razón que te hace caminar. “Un canto a la vida sin más”.      

El puerto cada año más majara

Abre la sesión de la fase clasificatoria del Concurso de Agrupaciones, del viernes 31 de enero, la comparsa de El Puerto de Santa María, Los majaras, con letra de Antonio Galán y música de Vicente Esquerdo. El pasado año concursaron como La Santa María. Se presentan como auténticos locos por el carnaval. Un amor y una pasión por la fiesta de esta tierra, que viene avalada por los cincuenta años que llevan viniendo de El Puerto a la Tacita. “Por más años que pasen, yo me vuelvo más majara”. El primero de los pasodobles al medio siglo que llevan cantando coplas y regalando arte en este concurso. Recuerdan a Los Simios y a Los Galanes. Le cuentan a su hija la historia de esta comparsa y ella asegura que su padre, con tan sólo salir con ellos, ya tiene este año su premio. El segundo a una mujer que nació con la posguerra y tuvo que esconder su verdadera condición sexual. Ve en su nieta, cuando le presenta a su novia, aquél amor que ella no pudo tener por la época en la que le tocó nacer y vivir. El primer cuplé a todas las ideas que tenían para disfrazarse este año. De ratón lo descartaron porque más de uno del grupo no iba a caber por el agujero. El segundo al satasfiyer, regalo que le pidió su mujer por Reyes. Al final lo usa para envolver las cosas al vacio. Ponen fin a su actuación con el popurrí. Se notan que están majaras porque cuentan hasta los meses que le quedan para volver a ir a ensayar. No sólo hay majaras en el carnaval, que también los hay con capirotes y en el Carranza. Homenaje a un Pedro que se llama Antonio, en relación a uno de los referentes de su comparsa. Repasan a autores que se llaman de una manera y son otra, es lo que tiene esta fiesta, una auténtica locura. Salen a escena unos menores a los que ellos les dedican una letra a la cantera. Se despiden recordando sus letras que ya son historia del carnaval. ”Que yo no tengo una comparsa, yo tengo una vida”.  

La arestocracia rinde tributo a aragón

Tras alcanzar la gloria el pasado certamen de coplas con 'Los carnívales', Ares regresa este año con 'La Chusma selecta', que es como Juan Carlos Aragón llamaba a sus seguidores. Una agrupación que como el mismo autor ha reconocido suspone un homenaje al capitán del verso en continente y contenido. Ares lleva esta chusma selecta a la aristocracia, a la arestocracia. La presentación es un tributo a Juan Carlos Aragón, a su obra. La primera letra de pasodoble a la fórmula del Concurso y el segundo sobre la situación de Cataluña. Los cuplés a un posible Tsunami y en el segundo juega con la sexualidad. Estribillo que mira a Cádiz y le aporta delicadeza a un repertorio que roza el tormento. En el popurrí desarrollan la idea y explican lo difícil que es esta vida carnavalera "sin ti", en referencia a Juan Carlos Aragón. Cuenta el devenir de su creación, sus moemntos de gloria y también de cobardía.