2012

La Gestapo llegó al coliseo dentro del Carnaval. Hitler cantó coplas y al público le agradó. El grupo de alemanes, por cierto magníficos los disfraces, interpretó la presentación anunciando que tenía el mundo en sus manos. Era verdad porque todos tenían en las manos una bola del mundo. Aplausos. La tanda de pasodobles, pese a la hora, fueron muy bien recibidos por los aficionados. Ambas letras, sobre todo la segunda donde los alemanes pretenden echar a los inmigrantes y para ello cierran puertos y fronteras para que no entren las agrupaciones de fuera de la capital gaditana. Correctos pasodobles en letra y música, muy aplaudidos. Los cuplés gustaron también sus letras y el estribillo donde amenazan al jurado de quemarlo todo si no pasan este año a otra fase. Muchos aplausos. El popurrí cerró el repertorio de estos Hitler llegados expresamente desde Alemania para cantar en el Carnaval de Cádiz. De hecho lo hicieron y recibieron el cariño de los gaditanos. Los jóvenes comparsistas cantaron bien y muy afinados durante toda la noche. Estupenda puesta en escena. Buena chirigota para clausurar la entretenida función.

Un coro, una comparsa y una chirigota reventaron la sesión

Noche de ilusión para todos los grupos que actuaron esta noche sobre el escenario de ‘La Casa de los Ladrillos Coloraos’. Nueve agrupaciones en la sexta preliminar de este año y un gran ambiente de público esperando las diversas actuaciones. Tres grupos de la capital gaditana se llevaron el beneplácito de los buenos aficionados. El coro ‘Los muñecos de Cádiz otra vez, pero a ver quien tiene cojones de clavarle un alfiler’ fue la primera puesta en escena de la noche. Los playmobil se metieron al público en el bolsillo. El coro desgranó una estupenda actuación y la letra del ‘Morera’ y la música de Manuel Guimerá tuvieron algo que ver. En segundo lugar salió al escenario otra de las agrupaciones esperadas. Vera Luque llevó al COAC 2012 una buenísima chirigota que hizo que el público disfrutara de lo lindo. Enorme actuación. El otro ‘pelotazo’ de la noche cerraba el telón de la primera parte. Los hermanos Márquez Mateos, más conocidos como ‘carapapas’, lo dieron todo sobre el escenario junto a sus compañeros. Los problemas ya son historia y una anécdota más  y la realidad es que la comparsa se salió del tipo. ‘Los duendes coloraos’ dejó al lado el ‘cajonazo’ del pasado año y defendió a capa y espada su repertorio. Una comparsa que dará mucho que hablar este año. Desde la localidad sevillana de La Rinconada llegaba hasta el Falla la comparsa ‘El marqués de pacotilla’ y Cádiz aportaba a la sexta preliminar la chirigota ‘Desahogo en Belén’. Terminó la primera parte. La segunda se abrió con la chirigota ‘Oído cocina’, de Alcalá de Guadaira. A esta agrupación le siguió, por este orden, la comparsa ‘El 15 R’, de El Puerto de Santa María, que tuvo muchos problemas en el escenario que obligó a los componentes a ofrecer una actuación mediocre. Las dos últimas agrupaciones de la noche fueron la chirigota ‘Parque infantil patapalo’, de Chiclana, y la comparsa ‘El yerbatero’, de Los Barrios. Aceptables las dos gustando mucho al público que todavía quedaba en el coliseo.

Repertorio de monólogos para una fiesta ancestral

Monologuistas de Cádiz cantando en Carnaval. La chirigota salió al escenario e interpretó la presentación que fue muy aplaudida. Los chirigoteros empezaron a disfrutar y entonces llegó el primer pasodoble que trataba un tema de actualidad como es la conmemoración del Bicentenario. Estos jóvenes, no sólo atacan el tema, sino que también hacen una crítica de las obras que todavía no se han terminado para la efeméride. Aplausos para esa letra y para la que el grupo interpretó después. Buena música de pasodoble. En el primer cuplé criticaron a los catalanes e hicieron una comparativa sobre ambos dialectos. En el segundo, enchampelao criticaron los recortes que ha anunciado Mariano Rajoy desde la presidencia del Gobierno. El estribillo gustó también. Simpáticos cuplés y bien defendidos por los chirigoteros gaditanos. Con la música del tema 'Bienvenidos', de Miguel Ríos, comenzaron los monologuistas un popurrí conformado con cuartetas bien definidas y que hicieron reír al público que se lo pasó en grande con esta agrupación, penúltima de la octava sesión preliminar. Correcta participación chirigotera. 

Urracas chirigoteras para picar algo

Desde Algeciras llegaba 'La banda de los girasoles', un grupo de urracas, junto a su manjar favorito: los girasoles. Una presentación cantada con fuerza por unos comparsistas que se vaciaron sobre el escenario. La afinación fue protagonista de una puesta en escena que gustó una enormidad. Muchos amigos se habían acercado hasta el coliseo para seguir a la comparsa. El primer pasodoble fue el de presentación y explicación del tipo que representaba el grupo. Bien cantado y con fuerza innata. Muy aplaudida esta letra por el público. El segundo fue una dura crítica al hijo de la duquesa de Alba por decir que los jornaleros andaluces eran muy flojos. Esta letra se está repitiendo hasta la saciedad en el Concurso de este año. Aplausos. El primero de los cuplés hablaba del programa televisivo 'Tú sí que vales' al que estas urracas se presentaron para ganar dinero. En el segundo repasaron algunos de los nombres más conocidos dentro del Carnaval gaditano. El estribillo se convirtió al final en un piropo a la Tacita de Plata. Aplausos. El popurrí hizo que estas urracas campogibraltareñas disfrutaran aún más de lo que lo habían hecho ya durante la primera parte de la actuación. De todas formas era lógico porque la comparsa interpretó un buen repertorio que gustó al público que todavía permanecía en el Gran Teatro Falla. Buena participación. Al final, el espantapájaro, que había permanecido inmóvil durante la actuación, recobró la vida.

Los camballati cambiaron su música por coplas

Después del descanso, salió a escena una chirigota cuyos componentes iban disfrazados de músicos de una orquesta carnavalesca, con director y todos borrachos. La presentación, muy chirigotera y bastante aplaudida. El público estuvo con sus jóvenes chirigoteros. El primer pasodoble fue un piropo a Esperanza, una gaditana que ayuda a los necesitados, y el final de la letra, una crítica hacia los políticos. El segundo fue asimismo muy aplaudido. Muchos seguidores acompañaban a la chirigota. Los cuplés llegaron a continuación. La música muy chirigotera. El grupo interpretó el primero donde saió a relucir el tema del paro. Los chirigoteros explicaron que las obras del nuevo Hotel Atlántico van rápidas y que la alcaldesa quería llevarse los trabajadores para que terminaran el segundo puente sobre la Bahía de Cádiz. El estribillo gustó también y el público coreó el final. Muchos aplausos. El popurrí estuvo bien. Los chirigoteros se vaciaron sobre el escenario para intentar agradar y que el repertorio presentado fuera del gusto de los asistentes. Lo intentaron y, al final, lo consiguieron, porque el público, agradecido, despidió a la agrupación con muchos aplausos. Una correcta actuación.

Jesús y sus apóstoles se hacen terrestres

Una gran comparsa pasó por el escenario del Gran Teatro Falla, la de la peña Los majaras, de El Puerto de Santa María. En Carnaval vale todo. Jesucristo y sus apóstoles cantando en la genuina fiesta gaditana. La comparsa puso en escena una enorme presentación con 'Ramoni' de auténtico protagonista. Ovación de gala para estos portuense bajados del cielo. Los pasodobles, con una buena letra, fueron grandiosos. La letra del segundo contaba la historia del nacimiento de Jesús en Belén poniendo luego de manifiesto la equivocación de la Iglesia con la riqueza del Vaticano, porque "la Iglesia que yo quiero no es un gran monumento", decía la letra. En definitiva, una crítica hacia la grandeza de la Iglesia. Ovación para la tanda. El primer cuplé hablaba de la tristeza que hay en muchas de las letras de Quiñones y la letra del segundo cuplé trataba sobre los milagritos y del que le pidió la alcaldesa de Cádiz. El estribillo, al tipo. Muchísimos aplausos para la comparsa portuense. El popurrí fue todo él un cúmulo de estupendas cuartetas defendidas perfectamente por el grupo. Fue el mejor broche de oro para una exitosa actuación. El grupo aspira a más y en la primera participación lo dejó claro. Una gran actuación refrendada por el público. Gritos, vítores y ovación para los portuenses. Faltaba en el grupo Antonio Rico Segura, 'Pedro el de los majaras'.

Un cuarteto con mucha 'gracia' que el público echó

De la localidad de Medina de las Torres (Badajoz) es este cuarteto, en este caso quinteto con una mujer, para cantar en el Concurso Oficial de la capital gaditana. Viajeros de un autobús, con conductor y todo, llegaron al coliseo para comenzar la actuación con la parodia. Los pacenses disfrutaron sobre el escenario pero el público no, por lo menos con el repertorio. El Gallinero no dejaba que el grupo interpretara el repertorio que el cuarteto traía preparado para esta comparecencia en el Carnaval de Cádiz. El ambiente estaba en esta zona del Teatro Falla, pero el grupo intentaba seguir con la parodia. Los cuplés, el primero a la duquesa de Alba. El segundo fue el no va más. El cuarteto cantando y el público chillando. Increíble. Así no se puede venir a Cádiz y menos presentarse sobre el escenario del Gran Teatro Falla. Ni letras, ni voces, ni gracia, ni na... El público hasta los echaba materialmente del escenario y ellos, erre que erre, aguantando el tipo. Impresionante. El año que viene más, si es que vienen sus componentes o el público los deja actuar. Seguro que no... y bajó el telón. 

De letra en letra para levantar al público

Abejas reinas de su colmena pasaron por el Gran Teatro Falla. La comparsa gaditana femenina, aunque los guitarras, caja y bombo eran chicos, apareció en escena con unos conseguidos disfraces de abejas, en este caso, reinas y los zánganos que van de flor en flor. La presentación fue seguida con atención por el público y, al final, gustó. Muchos aplausos. El primer pasodoble, una sentida letra, dedicada a su abuelo. Un trabajador de Astilleros que ni por asomo, si viviera, hubiera aguantado las críticas del hijo de la duquesa de Alba contra los jornaleros andaluces. Una ovación se llevó la agrupación por esta letra. El segundo, cantado también de forma pausada, fue una dura crítica sobre la forma en que se lleva a cabo la venta de entradas y, como no, salió a relucir los colaos que ocupan palcos, mientras que la gente del pueblo aguantan horas y horas las colas para poder comprar una entrada. Ovación de gala para las chicas. Las féminas, en el primer cuplé, hablaban de Paquirrín y de lo feo que era. El segundo fue una simpática sobre la casa real, en especial para el rey. El estribillo gustó también mucho y el público lo pasó en grande con la actuación de estas abejas reinas. El popurrí fue cantado con mucha sensibilidad por estas chicas que defendieron perfectamente las distintas cuartetas del mismo. Letras sensibles y una música en consonancia con las mismas hicieron una mescolanza que gustó mucho. Ovación de un público entregado con la agrupación.

Alcalá de guadaira la vio nacer y el falla la vio cantar

La población sevillana de Alcalá de Guadaira envió al Gran Teatro Falla a una chirigota cuyos componentes llegaron al Concurso disfrazados de padres, con batas, pijamas y zapatillas, que esperan en casa que vuelva su hija, Carmela, que se ha ido de marcha. La presentación mediocre. Aplausos. El primer pasodoble hablaba de Ortega Cano y criticaba el accidente de tuvo por ir, según todos los indicios, embriagado. La segunda letra fue una dedicatoria al conocido cantaor flamenco y saetero por excelencia Pepe 'Peregil'. Los chirigoteros sevillanos hicieron, para terminar el cuplé, un recorrido por muchos de los barrios de la capital hispalense. El primero de los cuplés fue otra dedicatoria, esta vez a las componentes de la comparsa femenina, la de Rafael María Pastrana, que actuaba después sobre el escenario. La segunda letra de cuplé hablaba de que los gordos del grupo se lo comían todo y que le habían salido un trabajo, anunciar el 11888. Dos letras que fueron aplaudidas. El estribillo gustó. El popurrí clausuró la actuación. Los chirigoteros fueron, durante la actuación, de menos a más. El popurrí, con algunas cuartetas simpáticas, fue aceptable y bien cantaíto. El público despidió a la agrupación con muchos aplausos.